
Una interpelación que ya en nuestros Diálogos Filosóficos aparecía con toda su problematicidad. Ésto, cuando reconociendo que toda libertad, en su condicionalidad o imposibilidad de escapar a unas determinadas circunstancias epocales, veíamos que siempre está de-limitada, es decir, acotada por el marco de referencias en el que se mueve. De donde -decíamos- que por más que hoy extrememos nuestra capacidad electiva, sin duda el mayor inconveniente de cara a un auténtico ejercicio de la libertad, sea la mercantilización que de dicha capacidad hemos efectuado; la reducción de la totalidad que supone en sí misma la libertad, a una cuestión de simple consumo.
Reducción peligrosa si tenemos en cuenta que la propia explosión electiva del globalizado sistema economicista en el que nos movemos, parece más frenar que favorecer nuestras posibilidades para la libertad. Máxime cuando la elección solo se refiere a lo cuantificable, no a la calidad de lo elegido. Ahora ¿cómo escapar a esta condicionalidad, a esta "mortal" referencia de época que en el fondo parece haber venido a quedarse, y quedándose, querer estrangular nuestra libertad?
Os dejamos esta pregunta con la intención de seguir reflexionando sobre el tema; y como siempre quedamos a vuestra disposición. Podéis visitarnos, escribirnos o llamarnos.
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Un saludo cordial.
Enhorabuena Sergio por este nuevo blog, encuentro con la filosofía. Interesante cuestión la que planteas, yo creo que sí se puede escapar de esa condicionalidad pero requiere esfuerzo en detectar cuáles son nuestras trampas psicológicas, las que ahogan nuestros verdaderos sueños, y en valorar la esencia de lo que somos... seres humanos y nada más.
ResponderEliminarUn abrazo de parte de todo el equipo Altiora
Laura
Gracias Laura por la enhorabuena, tuya y del Equipo Altiora. Claro que yo también creo que podemos escapar de las falsas propuestas de libertad que se nos ofrecen. Pero el punto es, como insinuas, querer hacerlo. Y en esto es donde quizá tengamos que acordar que muchas veces, somos nosotros mismos, nuestros "mejores auto-saboteadores". He aquí entonces el quid de la cuestión.
EliminarOs dejo un saludo cordial y seguimos en contacto.
Sergio.